Si esto fuera una noticia que tuviese que mandar por telégrafo allá por la 1ª Guerra Mundial y un blog de deporte, el telegrama rezaría así: Los chicos de Bielsa. Stop. Se hicieron con el partido en Alemania. Stop... Pero no amigos, esto no va de deporte, sólo les quiero desvelar de dónde procede el tan tarareado ¡alirón!, ¿les apetece saberlo?, pues bien, resulta que según Ander Izaguirre, el País Vasco a finales del siglo XIX era rico en hierro, gracias a este mineral los vascos se pudieron "ganar los cuartos" muy bien, pero también fue una época de grandes dificultades.
Desde Gran Bretaña, acudieron multitud de empresas interesadas en el hierro de estas tierras, cuyas piedras estaban preñadas del valioso mineral. El trabajo de los químicos ingleses era el de marcar las piedras con tiza... All iron. ¡Todo hierro! Cuanto más hierro había, los mineros más cobraban y más contentos se ponían "Alirón fue el canto que brotó de las minas, un grito de euforia que define una época", con estas hermosas palabras lo cuenta el escritor en su libro "Cuidadores de mundos", éstas y otras historias, ustedes verán si se las quieren perder, yo me lo pensaría dos veces.